Reflexión de un lector del Blog

Anónimo dijo...

Con la misma fuerza que queremos terminar el gobierno castrista, con esa misma fuerza debemos de terminar las políticas que se han aprovechado del pueblo cubano para echar raíces y buscar negocio a través del sufrimiento de nuestras familias, ver a los Díaz Balarts enfrentados a Castro es como ver a dos familiares apostándose por el pastel, su política nunca a beneficiado al pueblo cubano, si lo analizamos a beneficiado a Castro y a ellos, como una gran familia luchando por el poder y la ambición.
Martínez solo debe trabajar con la gran fuerza cubana que esta aquí presta a un cambio de política, otra línea de ataque y no la misma línea de hace 50 años, hay que trabajar con las generaciones que hoy en día remplazan a las generaciones que fueron responsables del triunfo y postulación de Castro, las generación que nacieron dentro del gobierno de castro y tienen fuerza viva en Miami y en muchos estados de la nación, sus ideas son cambios en cuba a través de otra política y no la misma de todos los años, Recordemos que la caída del campo socialista, no fue con armas ni fuerza, se gano con la liberación de las fronteras, con la apertura del mercado y las ideas, como decimos los que estuvimos en el periodo del 1989 al 1992 en esa nación, se gano con chicles y afiches, Las políticas de los Balarts, Ileana Ros-Lehtinen y muchos otros políticos que se basan en un conocimiento sobre cuba de los años 50 y principios de los 60, sin tener en cuenta que el mundo ha evolucionado, que hay nuevas generaciones que no le importa lo que paso en el 59 ni en el 60, solo les importa un acercamiento de sus hijos, de sus familias , de una interrelación entre cuba y EU. Muchas de estas políticas y programas me dan pena ya que no nos damos cuenta que a través de nuestros propios sufrimientos otros hacen dinero y poder, Miremos atrás veremos que Vietnam fue una nación semi destruida y hoy en día es uno de los mercados fuerte de EU. Castro nos dividió y venció, en el exilio pasa lo mismo nos dividimos y otros sacan provecho, llamadas a cuba por 1.20$, viajes cada 3 años, visita de periodista escalando y haciendo noticia diciendo como entran sus compatriotas por la frontera, (en mi país eso se llama chivato), esos son los que se olvidaron de cómo salieron y de cómo viven sus propios familiares, Olance Noguera sabe como el vivía en Cienfuegos, que comía y como jugaba al taco en plena calle.
Puede ganar, pero debe de atraer a los cubanos y sus dolencias, la juventud siempre ha hecho historia. Siempre ha enmarcado los cambios y usted puede llegar a unir y atraer a todas esas generaciones que no entendemos las cosas del pasado.

Suerte Martínez, soy ciudadano americano, ya puede contar con mi voto.

22 de enero de 2008 10:40